Uno de los principales requisitos de la Gerencia es la capacidad para manejar eficazmente los problemas. Esta capacidad implica una mezcla de conocimientos, habilidades y criterio.
- Conocimiento acerca de las personas, las responsabilidades y los factores de la organización, tales como: las políticas, los objetivos y los procedimientos.
- Habilidades para identificar problemas, analizarlos y encontrarles soluciones.
- Criterio para ayudar a tomar decisiones durante el proceso de solución del problema.
Los problemas se pueden diagnosticar de la siguiente manera:
1- Controlando continuamente el desempeño de los subalternos con el fin de detectar cualquier anomalía
2- Escuchando a los subalternos para detectar cualquier inquietud acerca de su trabajo, de la organización y de sus relaciones con los colegas y con la Gerencia.
3- Observando el comportamiento de los subalternos con el fín de detectar actitudes inusuales que queden ser síntomas de algún problema subyacente.
Por lo general, los problemas de rutina o que tienden a repetirse requieren poco o ningún estudio adicional y, normalmente, se solucionan aplicando la política de la compañía, o un procedimiento estandarizado. No así sucede con lo problemas que no son de todos los días y para los cuales es de gran utilidad un análisis inicial.
Un análisis inicial de los problemas ayudará a entender mejor el problema y a establecer su importancia con relación a otros problemas, lo cual, además, será la base para la generación posterior de soluciones. El análisis inicial de los problemas implica:
- Acopiar información sobre el problema y diferenciar los hechos de las opiniones.
- Definir el alcance del problema de que se trate y quienes están involucrados.
- Determinar las consecuencias del problema para apreciar la necesidad de mayores estudios
- Establecer las causas del problema diferenciándolas de las causas de sus síntomas.
martes, 3 de junio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)